La agresión israelí también ha provocado el desplazamiento forzoso de casi dos millones de personas de toda la Franja de Gaza.

El número de muertos como consecuencia de la más reciente escalada de la agresión genocida sionista contra la Franja de Gaza bloqueada superó los 37.000 muertos palestinos, informaron el miércoles fuentes médicas del territorio bloqueado.

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De acuerdo al Ministerio de Salud de la Franja, la cifra de muertos y el número de víctimas como resultado de la actual ofensiva genocida israelí ascendió a 37.202 y 84.932 respectivamente, en su mayoría mujeres y niños.

Añadieron que, en las últimas 24 horas, las fuerzas de ocupación israelíes cometieron tres masacres en la Franja, en las que murieron 38 personas y otras 100 resultaron heridas.

Además, hay al menos 10.000 personas en paradero desconocido, presuntamente muertas bajo los escombros de sus casas en toda la Franja. Según organizaciones palestinas e internacionales, la mayoría de los muertos y heridos son mujeres y niños.

La actualización llega en la misma jornada en la cual, fuentes médicas advirtieron de que los hospitales, los centros de salud y la única estación de oxígeno de Gaza corren el riesgo de suspender sus operaciones debido a la falta de combustible, a la luz de la agresión israelí y su pleno control y cierre de todos los pasos fronterizos.

En un comunicado, el Ministerio de Salud gazatí subrayó que si se suspenden las operaciones, se pondría en riesgo de muerte a decenas de enfermos y heridos. La declaración señaló que los medicamentos almacenados en los refrigeradores se dañarán debido a la falta de combustible diesel generadores de funcionamiento de las estaciones de oxígeno y refrigeradores.

Las autoridades sanitarias hicieron un llamamiento a todas las organizaciones internacionales y humanitarias pertinentes para que intervengan rápidamente a fin de adquirir el combustible necesario, así como generadores eléctricos y piezas de repuesto para su mantenimiento.

El comunicado señaló que los servicios de diálisis en Gaza también corren el riesgo de quedarse sin servicio debido a la falta de combustible. La falta de combustible también ha paralizado la circulación de ambulancias.

La agresión israelí también ha provocado el desplazamiento forzoso de casi dos millones de personas de toda la Franja de Gaza; la gran mayoría de los desplazados se han visto obligados a trasladarse a la densamente poblada ciudad meridional de Rafah, cerca de la frontera con Egipto, en lo que se ha convertido en el mayor éxodo masivo de Palestina desde la Nakba de 1948.

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